Para ayudarte en el proceso a dejar el tabaco, hemos recopilado varios nuevos tips y truquitos que te ayudarán a controlar las ansias, reconocer tus disparadores y mantenerte en control en tu camino a dejar de fumar.
Las Rutinas Diarias y el Estrés
Algunas rutinas o sentimientos cotidianos (como el estrés) suelen actuar como “disparadores” que provocan deseos de fumar. Durante momentos estresantes, haz una pausa de cinco minutos, respira profundamente y piensa en algo que te calme, pero que no sea fumar. Gradualmente, irás eliminando la conexión entre el estrés y fumar.
El Café como Disparador
Si el café es uno de tus disparadores, comienza a incrementar gradualmente el intervalo entre el momento que terminas de tomar el café y el momento en que enciendes un cigarrillo. Eventualmente, una vez que hayas prolongado este intervalo lo suficiente, notarás que puedes tomar café sin tener que fumar después.
El Conducir y el Entorno
Durante los primeros días de tu intento de dejar de fumar, no enciendas el cigarrillo en cuanto arranques el auto. Espera unos minutos. Poco a poco, ve aumentando el intervalo entre arrancar el auto y encender el cigarrillo.
Apoyo de Familiares y Amigos
Infórmales a tus familiares y amigos sobre la fecha en que piensas dejar de fumar y pídeles su apoyo. Así podrás contar con una red de apoyo y mejorar tus probabilidades de éxito.
El Alcohol como Disparador
Cuando estés comenzando en tu empeño de dejar de fumar, no fumes cuando bebas alcohol. Comienza a incrementar gradualmente el intervalo entre cuando terminas tu bebida y enciendes el cigarrillo. También puedes ir a un bar o restaurante donde esté prohibido fumar.
Mantente Activo Mental y Físicamente
Trata de mantenerte ocupado y planifica tu día. Haz cosas que disfrutas, como hacer ejercicios o reunirte con amigos que te apoyen, y verás como el camino al éxito en tu empeño de dejar el tabaco te resultará más fácil.
A lo largo del camino, recompénsate por cada pequeño logro que hayas alcanzado exitosamente. Haz una lista de posibles recompensas y úsala para motivarte durante el proceso. Como estarás buscando maneras saludables y positivas de recompensarte que no tengan nada que ver con el tabaco, dejarás de pensar en fumar como una “recompensa”.
Para que comiences, a continuación te damos varias sugerencias de posibles recompensas. Por supuesto que podrás idear las tuyas propias, con actividades o cosas con las que puedas recompensarte. Trata de que sea algo agradable y recuerda que el proceso varía de una persona a otra.